Redacción BL
A medida que avanza la pandemia del covid-19 sus efectos en el mercado laboral se hacen mucho más evidente. Un análisis reciente del gremio de los fondos privados de pensiones (Asofondos), advierte que en Colombia hay 7,2 millones de empleos vulnerables en riesgo por cuenta de esta emergencia económica y social.
El mismo análisis muestra que en lo que va de esta cuarentena los aportes a los fondos de pensiones han caído un 8 por ciento, mientras que el retiro de cesantías de los trabajadores de sus cuentas privadas se han disparado un 18,2por ciento, en buena medida por la autorización dada a a quellos trabajadores que hayan visto reducir sus ingresos en esta cuarentena para que usen parte de sus cesantías.
Algunos de esos retiros corresponden a las tradicionales necesidades de compra de vivienda, educación o cancelación del contrato laboral.
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En cuanto a la caída del aporte a las pensiones, esto se deriva del alivio otorgado a las empresas por parte del gobierno y que consiste en la reducción de dicho aporte obligatorio por abril y mayo, según el decreto 585.
El 38 % de afiliados a Fenalco tiene en mente el cierre de sus negocios o se acogerán a la Ley de insolvencia económica.
Esas cifras indican que «el mercado laboral formal durante marzo presentará un impacto negativo, pero no tan alto debido a que lo empresarios optaron por disminuir salarios antes que el despido; sin embargo, para aquellos sectores donde la
incertidumbre es más alta respecto a la reactivación pueden verse presionados en los próximos meses a tomar otras medidas», advierte el informe.
Agrega que los empleos que son altamente vulnerables frente a la coyuntura actual pertenecen a microempresas (1-10 trabajadores), son informales y están en un sector con alta vulnerabilidad.
Entre esos se encuentran el comercio, los empleados domésticos, quienes se dedican a mantenimiento de enseres domésticos, el turismo, el transporte de pasajeros, entre otros, que suman 4,5 millones de trabajadores.
Una encuesta de revelada por la Federación Nacional de Comerciantes indica que el 38 por ciento de sus afiliados tiene en mente el cierre de sus negocios o se acogerán a la Ley de insolvencia económica.
De hecho 5 de cada 10 dijo haber agotado ya sus recursos, 28 por ciento tiene un flujo de caja que le alcanza para el cierre de abril, 12 por ciento mencionó que su liquidez aguanta hasta el 11 de mayo y solo 8 por ciento tiene gasolina suficienta para llegar hasta el 30 de mayo cumpliendo con sus obligaciones.
«Como es de esperarse la informalidad es el peor enemigo en esta coyuntura, la mayoría de colombianos viven del diario lo que implica que si no van trabajar su flujo de ingresos se corta totalmente y adicionalmente no tienen seguro de desempleo a través de las cesantías», advierte el informe de Asofondos.
El análisis menciona que el mercado laboral colombiano está compuesto, en su mayoría, por hombres con nivel de escolaridad promedio de tan solo 9,7 años y quienes tienen entre 25 y 44 años.
Además, 9,45 millones de colombianos son trabajadores por cuenta propia y tienen una tasa de informalidad del 86,8 por ciento. El ingreso promedio de dichos trabajadores es de 1,1 millones de pesos y alrededor de 47,9 por ciento devenga menos de un salario mínimo lo que implica que más de 10 millones de personas no tienen acceso a seguro de desempleo, a través de las cesantías, durante estas coyunturas difíciles.
ECONOMÍA Y NEGOCIOS – EL TIEMPO
