El Pacífico colombiano enfrenta una doble emergencia: mientras bandas criminales extorsionan a transportadores marítimos en aguas cercanas a Buenaventura, familias huyen de sus hogares por explosiones y amenazas en tierra. La situación ha creado un clima de terror en el principal puerto del país, donde la inseguridad ya no se limita a las calles, sino que se ha extendido al mar.
Transportadores denuncian que hombres armados interceptan embarcaciones en zonas del océano cercanas a Buenaventura, exigiendo “peajes ilegales” bajo amenaza de robo, secuestro o incluso hundimiento de las naves.
- Modalidad delictiva: Las estructuras criminales marcan zonas como “territorio controlado” y exigen pagos por “protección”.
- Consecuencias: Quienes no pagan son despojados de mercancía, combustible o incluso retenidos.
- Grito de auxilio: La Asociación de Transportadores exige mayor presencia de la Armada y Guardacostas, pues la ruta marítima –vital para el abastecimiento de comunidades costeras– está en riesgo.
“Ya no basta con cuidarse en tierra. Ahora el peligro nos espera en el mar” – Javier Torres, presidente de la Asociación de Transportadores.
Mientras el mar se convierte en zona de guerra, en tierra la violencia no da tregua:
- Artefactos explosivos detonados en zonas estratégicas.
- Panfletos amenazantes circulando en comunas como la 10, 11 y 12.
- Familias huyendo: Decenas abandonan sus casas por miedo a masacres o reclutamiento forzado.
La situación recuerda los peores años de la violencia en Buenaventura, con pobladores exigiendo al Gobierno Nacional acciones concretas. “No hay garantías de seguridad. Vivimos con miedo constante”, denuncian habitantes.
- Economía regional: El bloqueo marítimo afecta el transporte de alimentos, medicinas y combustible a comunidades aisladas.
- Crisis humanitaria: El desplazamiento crece mientras la ayuda estatal llega a cuentagotas.
- Fallo de seguridad: A pesar del despliegue militar, las bandas siguen operando con impunidad.
Los gremios y líderes sociales exigen:
✔ Refuerzo militar y naval en rutas críticas.
✔ Protección a testigos de extorsiones.
✔ Plan de contingencia para desplazados.