Home coronavirus Franklin Correa maneja un bus virtual, ‘sin control’

Franklin Correa maneja un bus virtual, ‘sin control’

por Redacción BL
Franklin Correa maneja un bus virtual, ‘sin control’

Se santigua. Se acomoda la gorra y los audífonos. Agarra el volante y empieza a saludar a sus virtuales pasajeros. 

“¿Me escuchan bien? pregunta Franklin Correa Bautista, antes de empezar una nueva aventura virtual, pero transmitiendo en directo, interactuando con sus seguidores que invita a subirse al ‘bus sin control’. “Démen una señal”, reitera para saber si todo está en orden. El gigante vehículo se encuentra parqueado en la terminal.

Franklin Correa está en Villa del Rosario, en su casa, frente a su computadora. Desde ahí trabajaba en su negocio de videojuegos antes que apareciera el coronavirus. Pero, para no aburrirse bajó este juego de ‘bus sin control’ de la página Fbcrazy American truck simulator al que le dedica dos, cuatro o más horas. No mide el tiempo. Cada viaje es una aventura. Son los pasajeros los que determinan su estancia en el timón. 

Algunos caminos son ‘culebreros’. Por eso le encanta tener a la mano el mapa de Colombia y escoge, a veces,  al azar los trayectos. Otros son sugeridos por sus ‘hinchas’. Se ha accidentado, se ha volcado, se ha chocado, ha caído a ríos, pero al final llega con la mercancía a su destino.

En esta travesía partió de Apía, un pequeño pero atractivo municipio de Risaralda, ubicado en zona montañosa, sobre la cordillera occidental de los Andes. Y el destino final es Guayabal. Es decir, 211 kilómetros tiene que recorrer en seis horas. 

Al conductor se le ve sereno, convencido que los pasajeros llegarán a su  meta. Son las 7:00 de la mañana. Saca el termo de tinto, se sirve en un pocillo grande y toma unos sorbos.

Saluda a uno por uno. Le sube el volumen a la radio y deja escuchar ‘Tarde lo conocí’ de Patricia Teherán. Tararea la letra y pregunta: ¿qué tal ese vallenatico? Y lee a varios seguidores que se van sumando. “Saludos desde Honduras…gracias por compartir”. Hace sonar la bocina y en alta voz pregunta: “¿escuchan esa corneta?”.

Más adelante advierte “les digo que no soy tan bueno  manejando autobus. Es muy difícil y menos este que está nuevecito, pero  les cuento que Diego Pérez sí es experto en hacerlo”.

Franklin Correa Bautista, en la vida real sí maneja toda clase de vehículos. Su padre, que es dueño de una tractomula, lo enseñó a conducir a la edad de 14 años.

Vive en Villa del Rosario, tiene 40 años y después de terminar el bachillerato en el Liceo San Pedro abrió su local de videojuegos. Con ese negocio sostenía a su familia, pero con el confinamiento tuvo que clausurarlo de manera temporal. Sin embargo, sigue metido toda la mañana en ese local, divirtiendo a la gente que lo sigue desde las 7:00 de la mañana, todos los días. Lleva casi ocho meses al frente del volante. En unas ocasiones se sube a las tractomulas y en otras, a los autobuses. En las ‘mulas’ transporta toda clase de mercancía como maquinaria pesada, ladrillos, muebles, panela, cemento y tubería. Mejor dicho, todo lo que se mueve por las carreteras del país. Y asegura: “Nunca pensé que iba a cautivar tantos seguidores”.

Caundo agarra el timón hace ver que es real.  Eso gracias a la tecnología que permite ver y oír en directo. Se considera un experto streaming.

Los fanáticos a este juego virtual interactúan con él. No solo de Colombia lo siguen. Tiene de otros países como Argentina, Paraguay, Panamá, Francia, Ecuador, Costa Rica, Bolivia, Guatemala, Venezuela,  Chile, México y Honduras, y le preguntan que cuándo seguirá esas rutas.

Pero este trayecto de Apía a Guayabal, en el que embarcó a sus miles de seguidores y generó más de 1.800 comentarios, estuvo salpicado de curiosidades. Después de pararse en una estación de gasolina a tanquear, a mitad de camino, varios pasajeros aprovecharon para ir al baño. Sin embargo, Franklin no demoró ni cinco minutos y arrancó. Más adelante escuchó el tropel: “devuélvase, devuélvase, que se quedaron varias personas en el baño”. De inmediato gira el volante y se regresa. 

“Vamos, muchachos, por esos 150 likes. Sigan la página, compartan”. Uno de los moderadores le responde: ya he compartido en más de 50 grupos.

Entre tanto Franklin sigue saludando a su audiencia tempranera. Tiene más de 30.000 seguidores. “Hola Carlitos Campo, tiempo sin verlo”. 

Invita a cerrar bien la puerta del bus porque va a prender el aire acondicionado. En otra gasolinera pregunta: ¿Quién va a bajar al baño? “recuerden que el del bus es solo para emergencia. Aprovechen también para comprar mecato y mientras tanto voy a poner la canción ‘olvídala’ para complacer a Daniel Contreras desde Perú”.

“Bueno nos fuimos. Nadie se quedó en el baño verdad? Vamos a ver si nos metemos por el túnel. Qué dicen? “Llegó la patrona vendiendo caramelos, aprovechen.

Mañana les tengo una sorpresa, voy a sacar una ‘mula’ que les va a gustar. Bueno vamos a pagar el peaje muchachos”. 

En primer plano muestra el autobus saliendo del peaje y entrando a una doble calzada. “Los que se sientan mareados pidan su bolsita, sí señor. Llegamos a Cartago muchachos. No olviden compartir. Uy empezó a llover duro señores.Voy a poner más fuerte los parabrisas. Llegamos a Obando. Lo conocen? Vamos a poner los Tigres del Norte”. Franklin Correa se equivoca de camino y exclama al verse perdido:  “uy esto está mas enredado que gallina criando pato”. 

Al final llega a su destino: Guayabal. Abre la puerta para que  bajen los pasajeros. Y estaciona el bus ‘sin control’ para otra ruta o destino.

Fuente de la noticia

You may also like

Adblock Detected

Apóyenos desactivando la extensión AdBlocker de sus navegadores para nuestro sitio web.