1. A la hora de comer, el tiempo no puede ser una excusa. Preparar un buen zumo de naranja natural no ocupa más de dos minutos y lo puede hacer cualquiera. ¡Papás y mamás, hay que dar ejemplo!
2. Comer barato, rico y saludable es posible. Haz una compra inteligente y a buen precio a base de verduras y fruta de temporada, legumbres y pescado. No hay productos humildes: unas sardinas frescas o unos huevos pueden ser más apetitosos y gratificantes que unos productos delicatessen.
3. ¡Cocinar es divertido y mejor si se hace con toda la familia! Es más fácil que a los niños les guste cualquier cosa si han participado en su elaboración. En nuestra sección de Cocina encontrarás algunas recetas pensadas especialmente para cocinar en familia, como “Para comer fruta, ¡jugad con ella!” o “Ensalada divertida de hortalizas y atún”.
4. Una vez preparada la comida, hay que compartirla. Comer juntos es esencial para aprender a comer, ya que los padres son el espejo en el que los niños y niñas se miran. Conviene, por tanto, buscar siempre el equilibrio entre alimentos.
5. Al final, ¡un aplauso para quienes prepararon la comida y organización y reparto a la hora de recoger la mesa y limpiar los platos! Hay que hacer que los niñ@s participen, por ejemplo, ayudando a llenar el lavavajillas. Con un detergente como Somat MultiPerfect Gel, la limpieza de la vajilla es fácil y limpia, ya que su textura en gel permite que actúe desde el principio del lavado.
Para las sartenes, oll sy otros cacharros que no quedan en el lavavajillas utiliza un detergente de calidad, como Mistol Balsam Aloe Vera, que es duro con la grasa pero muy suave con tus manos.
Dar un buen paseo después de la comida o salir a jugar al parque pondrán la guinda a una jornada saludable y entretenida, como nos aconsejan los expertos en nutrición.
Vía: Hola
