Redacción BL
El Banco de la República podría poner en riesgo su credibilidad si se apresura a bajar prematuramente los tipos de interés, según el miembro más reciente de su junta directiva.
«Hay un gran riesgo en relajar antes de tiempo y luego tener que dar marcha atrás«, dijo la codirectora del Emisor Olga Lucía Acosta, en su primera entrevista desde que fue nombrada por el presidente Gustavo Petro el año pasado.
(Véase también: Los peligros de las altas tasas de interés para países muy endeudados).
Brasil, Perú y Chile están relajando su política monetaria a medida que se enfría la inflación en América Latina. Pero en Colombia, las presiones sobre los precios al consumidor han caído más lentamente de lo esperado en los últimos seis meses, y el banco necesita asegurarse de que la inflación vuelva a su rango objetivo a finales de 2024, dijo Acosta, hablando en la sede del banco en Bogotá.
El banco mantuvo su tasa de interés clave en 13,25 % en su última reunión, desafiando la presión de Petro y del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, que están pidiendo un recorte a medida que el crecimiento económico se desacelera. Piden una rebaja ante la fuerte desaceleración del crecimiento económico.
(Además: Corte tumba ‘tasa cero’ de intereses para créditos del Icetex).
El tipo de Colombia es el más alto de la región.
«Tenemos que ceñirnos a la tarea«, dijo Acosta. «Tenemos que esperar mejores resultados, y creo que llegarán pronto«.
Economía colombiana
iStock
El banco también necesita «mayor seguridad» sobre las expectativas de inflación, aunque éstas se mueven en la dirección correcta, dijo. Los economistas encuestados por el banco central prevén ahora el primer recorte de tipos en diciembre.
(Véase también: La advertencia de la Carf sobre el nivel de gasto actual en el país).
«Estamos empezando a ver que los requisitos se están cumpliendo, con la inflación desacelerándose durante seis meses y la inflación subyacente, por fin, empezando a enfriarse«, añadió Acosta.
El posible efecto sobre los precios de los alimentos y la energía del fenómeno meteorológico El Niño, y un elevado aumento del salario mínimo en 2024 son algunos de los principales riesgos, dijo Acosta.
(Lea: El mejor banco para abrir un CDT en octubre, según las tasas).
La inflación se ralentizó hasta el 10,99 % en septiembre, que es con mucho la tasa más alta entre las principales economías con objetivos de inflación de la región. El objetivo del Banrep es que los precios al consumo suban un 3 %, más o menos un punto porcentual. Ve recortes rápidos de los tipos de interés oficiales hasta el 8% en 2024.
Economía colombiana
iStock
Acosta, de 66 años y experta en economía del desarrollo, es hasta ahora la única de los codirectores del banco que ha sido nombrado por Petro.
(Puede leer: Interés corriente de crédito de consumo y ordinario será de 26,53 % EA).
Al nombrar a un economista de renombre, en lugar de a un ideólogo cercano a él, el presidente calmó las preocupaciones de que su administración pudiera ser una amenaza para la independencia del banco.
Acosta tiene un máster en Economía del Desarrollo por la Universidad de París. Antes de incorporarse al consejo del banco central, trabajó en la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe.
Deterioro del crecimiento
El banco central prevé que la economía colombiana se expanda a un ritmo de sólo el 1% este año y en 2024, lo que resulta preocupante, dijo. Las ventas al por menor y la producción manufacturera sufrieron contracciones peores de lo esperado en agosto, como prueba de una fuerte desaceleración.
(Más: Los aciertos de tres décadas de la Ley 80 y retos a futuro).
A pesar del deterioro, la economía sigue funcionando probablemente por encima de su potencial sostenible, tras su extraordinaria expansión de los dos últimos años, afirmó.
La producción probablemente volverá a ajustarse a la capacidad de la economía a finales de año, añadió. Tras la crisis pandémica, la producción creció un 11% en 2021 y un 7,3% el año pasado.
(Le recomendamos: Tasas de interés jalonan hacia abajo mercado accionario de Nueva York).
La incertidumbre sobre las perspectivas económicas, más que los altos costos de endeudamiento, es el factor más importante que disuade la inversión, dijo Acosta, citando las reuniones periódicas de la junta con líderes empresariales de todo el país.
Economía colombiana
Mauricio Moreno / EL TIEMPO
La tasa de crecimiento potencial de Colombia, o el ritmo al que puede expandirse de forma sostenible sin que se acelere la inflación, parece haber caído, quizá debido a un descenso de la inversión privada, dijo. Acosta se mostró especialmente preocupada por la lentitud con la que se está reduciendo la pobreza en Colombia.
(Además: Qué está llevando a que la economía colombiana se desacelere).
Casi cuatro de cada diez colombianos siguen viviendo en la pobreza y el número de personas en situación de pobreza «extrema«, que no pueden alimentarse adecuadamente, aumentó ligeramente hasta el 13,8 % el año pasado, a pesar de que la economía registró un rápido crecimiento.
La principal contribución que puede hacer el banco en este frente es garantizar la estabilidad de los precios, dijo. Una hipótesis que podría explicar la reciente fortaleza del mercado laboral colombiano son los subsidios otorgados durante la pandemia para promover la creación de empleo, dijo.
(Más: ¿Cuánto subiría el salario mínimo en 2024?: estas son las previsiones).
Después de recibir ayudas del gobierno para crear empleo, especialmente para mujeres y jóvenes, las empresas mantuvieron a esos trabajadores, ya que la rotación de empleados es cara, dijo. La tasa de desempleo cayó al 9 % en agosto, su nivel más bajo desde 2018.
BLOOMBERG
