Gobierno anuncia plan de protección para estudiantes afectados por suspensión de entrevistas de visa y prepara gestión diplomática urgente.
La decisión del Departamento de Estado de EE.UU. de suspender temporalmente las entrevistas para visas de estudio ha dejado en el limbo a cientos de jóvenes colombianos con planes académicos en el país norteamericano. Ante esta medida, el Gobierno de Colombia reaccionó con un plan de acción que incluye asistencia consular reforzada, una misión diplomática liderada por la canciller Laura Sarabia y la exigencia de garantías para el derecho fundamental a la educación.
La suspensión afecta a estudiantes con procesos avanzados: muchos ya tienen cartas de admisión de universidades estadounidenses, matrículas pagas e incluso alojamiento asignado. Sin embargo, la falta de fechas para entrevistas consulares pone en riesgo sus planes académicos para el próximo semestre.
“Es una situación que vulnera no solo expectativas personales, sino derechos básicos. No podemos quedarnos de brazos cruzados”, afirmó la canciller Sarabia desde Cartagena, donde anunció las primeras acciones del Gobierno.
- Viaje urgente de la canciller a EE.UU.: Sarabia se reunirá con autoridades consulares y educativas para buscar soluciones alternativas y flexibilizar los trámites.
- Asistencia consular priorizada: Los consulados colombianos en EE.UU. recibirán instrucciones para agilizar casos y brindar acompañamiento legal y emocional.
- Diálogo bilateral reforzado: La Embajada de Colombia en Washington ya está en conversaciones con el gobierno estadounidense para esclarecer los motivos de la medida y explorar excepciones.
“Cualquier decisión que tomemos estará orientada a proteger la dignidad de nuestros connacionales. La educación no puede ser un privilegio cancelado por un trámite”, recalcó la canciller.
- Impacto humano: Familias han invertido ahorros en un proceso que ahora parece incierto.
- Señal diplomática: Aunque no es una medida exclusiva contra Colombia, refleja tensiones en la relación bilateral, especialmente en temas migratorios.
- Efecto dominó: Podría desincentivar la movilidad académica internacional, clave para la formación de profesionales colombianos.
Mientras la Cancillería negocia, los estudiantes afectados exigen claridad y plazos concretos. Algunas voces, como la de la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), piden al Gobierno explorar alternativas con otros destinos académicos como Canadá, Europa o Asia en caso de que la situación se prolongue.
El mensaje de Colombia es claro: La educación es un derecho, no un trámite sujeto a decisiones unilaterales. Ahora, el mundo observa si EE.UU. responderá con soluciones o si esta crisis marcará un nuevo punto de fricción entre ambos países.